Horario de verano: Cómo afecta a los niños el cambio de hora

Entre la madrugada de hoy sábado 27 y el domingo 28 de marzo volverá el horario de verano, un cambio que puede crear algunos problemas para los ritmos de los niños. Veamos entonces cómo afecta a los niños el cambio de hora y algunas pautas que les pueden servir para ayudarlos a dormir bien.

Horario de verano: Cómo afecta a los niños el cambio de hora

Un año más, el horario de verano vuelve a producirse. Lo hará esta noche de madrugada cuando a las 02:00 horas, pasemos a estar a las 03:00 horas del  domingo 28 de marzo . Por lo tanto, las manecillas del reloj deben adelantarse una hora . Esto quiere decir que durante el día tendremos más luz. Pero el cambio de horario de verano puede traer, sobre todo en los primeros días, algunos problemas a adultos y niños, además de los que ya estamos viviendo estos días. Y es que aunque una hora parece corta, es capaz de cambiar el ritmo de todos.

Y así, en los primeros días nos podemos sentir, en especial los niños un poco «desubicados «. Es algo normal si tenemos en cuenta que el cuerpo tarda entre cinco y seis días en recuperarse. Sin embargo, la estimulación lumínica aumenta en primavera, por lo que la fatiga relativa también se compensa parcialmente. Y aunque los adultos se acostumbran más fácilmente a cambiar al horario de verano, para los niños puede resultar más complicado. Y pueden parecer más nerviosos durante varios días . O pueden sufrir somnolencia y mal humor . Así que no quedará otra que armarse de infinita paciencia durante el fin de semana y los próximos días.

Por suerte, este año el cambio de hora coincide con la Semana Santa, de modo que teniendo a los niños de vacaciones y sin la necesidad de tener que madrugar para ir a la escuela, es posible que la adaptación al nuevo horario sea mucho más sencilla.

De todo modos si los vemos más nerviosos, ya sabemos a qué se debe, por lo que será cuestión de ayudarles en el proceso de adaptación.

Consejos para ayudar a los niños con el horario de verano

• Hacer que estén más cansados los domingos
• Empezar a cambiar los horarios de los niños inmediatamente

Los niños suelen funciona a partir de rutinas. Y el regreso al horario de verano puede provocar los efectos de un verdadero jet-lag en sus cuerpos y sus ritmos . Y los principales problemas pueden ser por la noche después del cambio de horario, porque es posible que los niños no quieran irse a dormir . Por ejemplo, si están acostumbrados a dormir a las 21:00, con el cambio de horario para su cuerpo, las 21:00 corresponden a las 20:00. Por lo que pueden tener dificultades para conciliar el sueño. Una solución podría ser hacer que se cansen un poco más los domingos.

Otra solución es empezar a cambiar los horarios de los niños de inmediato , para que puedan reajustar sus ritmos a la nueva hora, de lo contrario les será más difícil conciliar el sueño por la noche y despertarse más temprano por la mañana.

Pero si no te ha dado tiempo a acostumbrarlos todavía, el consejo es que hoy  los mandes a la cama un poco más tarde y luego podéis recuperar algo de tiempo en los días siguientes para volver a establecer unos ritmos que para los niños sean normales.